miércoles, 10 de septiembre de 2008

Bart Roberts ( 2ª parte )



Los nuevos mandamientos de la piratería enunciados por Roberts, eran estos:

1/ Todo hombre tendrá igualdad de voto en los asuntos del momento. Tendrá igualdad de derecho para tomar provisiones frescas o licores fuertes en cualquier momento tras su captura, y podrá hacer uso de ellos a placer, a menos que por escasez y por el bien común se vote su racionamiento.
2/ Todo hombre será llamado por lista para recibir su premio (parte del botín), porque además de su propia cuota, recibirá un repuesto de ropas. Pero si defrauda a la compañía por el valor de sólo dolar de plata, joyas o dinero, será abandonado en lugar desierto. Si un hombre roba a otro, éste le podrá cortar las orejas y la nariz y será abandonado, pero no en lugar desierto, aunque sí en la seguridad de que encontrará dificultades.
3/ Nadie jugará a las cartas ni a los dados por dinero.
4/ Las luces se apagarán a las 8 de la tarde y si después de esa hora algún hombre quiere seguir bebiendo, lo podrá hacer en la cubierta y sin luces.
5/ Cada hombre gardará su armamento, los sables y pistolas limpios y listos para ser usados en cualquier momento.
6/ No se permiten mujeres ni niños. Si alguno es sorprendido introduciendo alguna mujer disfrazada a bordo, (él) morirá.*
7/ El que desertase del barco o dejase su puesto en tiempo de batalla, será castigado con la muerte o con el abandono en lugar desierto.
8/ No habrá disputas en el barco, pero se podrán dirimir en tierra, a sable o pistola, de la siguiente manera: ambos se pondrán espalda con espalda y a la voz del contramaestre, se volverán y dispararán inmediatamente. Si alguno no lo hiciese, el contramaestre le arrebatará su arma de la mano. Si ambos fallan sus disparos, cogerán el sable y el que primero haga sangrar al otro será declarado el vencedor.
9/ Ningún hombre hablará de dejar esta vida hasta que no haya conseguido ahorrar 1.000 libras de su cuota. El que quedase impedido o perdiese alguna extremidad o miembro del cuerpo, recibirá 800 piezas de a ocho del fondo común, y en proporción a su gravedad, por heridas más leves.
10/ El capitán y el contramaestre recibirán cada uno dos partes del botín; el maestro armero y el oficial de cubierta, una y media partes; todos los oficiales, una parte y un cuarto; el resto de los caballeros con fortuna privada, una parte.
11/ Los músicos podrán descansar solamente el sábado por la noche. El resto de los días, sólo lo harán porque se les otorgue el favor.
12/ Si algún miembro de la tripulación viola a una mujer, morirá o será abandonado en lugar desierto.

A finales de Febrero de 1720, se une al pirata francés Montigny la Pallise, quien poseía otro balandro, The Sea King. Los habitantes de Barbados se habían provisto de dos buques bien armados para intentar acabar de una vez con la amenaza de los piratas, el Summerset y el Philipa, a los que se unen otros dos enviados por el gobernador de Martinica. El 26 de Febrero avistan a los dos balandros piratas; el Sea King se escapa rápidamente, mientras que el Fortune, después de recibir daños considerables, consigue romper el cerco horas más tarde. Pone rumbo a Dominica (hoy Commonwealth of Dominica) para reparar el buque, con veinte de su tripulación agonizando a causa de las heridas. Roberts jura vengarse de Barbados y Martinica y confecciona una nueva bandera.
Una vez reparado el barco, ataca Martinica, captura al gobernador y lo cuelga del palo mayor del Fortune, cumpliendo así su promesa de venganza.

Segunda bandera adoptada por Roberts: él mismo pisando dos craneos, uno con las iniciales ABH (A Barbadian Head) y el otro AMH ( A Martinican Head)

El Fortune zarpa de Dominica hacia Newfounland (Terranova), donde aborda y apresa numerosos barcos y ataca, bajo bandera negra, el importante puerto de Trepassey . Los capitanes de los buques amarrados en puerto, abandonan sus naves y la población civil, al verse desprotegida, huye presa del pánico; los piratas se adueñan del lugar sin encontrar resisitencia. Capturan 22 barcos debido a la cobardía de sus capitanes, quienes habían preferido abandonarlos antes de tener que enfrentarse con los piratas. Todas las mañanas, todos los capitanes de dichos barcos, eran obligados a presentarse ante Roberts al sonido de un cañonazo, con la advertencia de que si alguno no acudía, su barco sería incendiado. Entre los buques capturados en el puerto había un buque de guerra, procedente de Bristol, con 16 cañones; los piratas lo acondicionan y lo sustituyen por el Fortune. Al partir los piratas de Trepassey a finales de Junio, todos los barcos del puerto arden en llamas. Durante el mes siguiente capturan varios barcos franceses entre ellos uno con 26 cañones de gran calibre, al que Roberts decide bautizar como Good Fortune y capitanearlo. Con esta nueva potencia de fuego, los piratas abordan otra gran cantidad de buques antes de partr de nuevo hacia el sur, en compañía de Montigny, quien se les había vuelto a unir.
En Septiembre, atracan en la isla de Carriacou (una de las Granadinas, hoy perteneciente a San Vicente y Granadinas) para reparar el carenado del barco, que es rebautizado como Royal Fortune (el primero entre varios de este mismo nombre que capitaneó Bart). Ahora, con dos barcos, ataca el puertos de St. Christopher (bajo bandera negra y al son de trompetas y tambores) e incluso el gobernador francés de la isla San Bartolomé (acojonado), les permite entrar en puerto para reparar el casco, tal era el terror que inspiraban. En Octubre merodean las aguas alrededor de Santa Lucía, donde en tres días capturan más de 15 barcos. Uno de los barcos es el Greyhound, cuyo primer oficial, James Skyrme, se une a los piratas. Este hombre, apodado después Ranger, sería con el tiempo el brazo derecho de Roberts.


(Ilustración para el libro A History of the Pyrates, del Capitán Charles Johnson,1724)


Para la primavera de 1721, la depredación de Roberts había roto la línea regular de transporte por mar hacia las Indias Occidentales. El Royal Fortune, el Good Fortune y el Sea King, ponen rumbo hacia el Africa Occidental. Por el camino, el comandante del Good Fortune, Thomas Anstis, miembro de la primitiva tripulación de Howell Davis, decide abandonar la formación al amparo de la noche y da la vuelta para continuar pirateando por el Caribe. Al llegar a Cabo Verde, considerando que el Royal Fortune hace aguas por numerosos "escapes", deciden abandonarlo. La tripulación pasa al Sea King, rebautizado entonces -una vez más el mismo nombre- como Royal Fortune.

(continuará)

*El subir mujeres a bordo estaba considerado como gafe. Asímismo, se consideraba gafados a aquellos individuos que querían embarcar con mujeres o niños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El artículo nº 12 del código pirata me parece una ridiculez, teniendo en cuenta que en aquella época no se había inventado el ministerio de igualdad.

La foca saltarina.