lunes, 15 de diciembre de 2008

¡Nos Abordan!

¡Por todos los bacalaos de Terranova! ¿qué es todo ese griterío? ¡¿es que no puedo tumbarme un rato a dormir sin que esta pandilla de arenques haga una trastada?!
- Capitán, nos atacan y son ¡piratas!
-¿Cómo osa abordar mi bajel ningún maldito cangrejo de río? ¿Es que acaso no han divisado mi enseña? ¡deben ser unos locos!
- Es Calicó Jack, capitán, al menos esa es la bandera que enarbola...
- ¡El viejo Rackham!¡ Seguro que quiere visitarme, no os alarméis! ¿Irán Anne Bonny y Mary Read con él? Si es así, será mejor que las deje en su barco, no me gustaría quedar gafado ahora que pienso retirarme...
- ¡capitán! ¡no sé si es Anne o Mary, pero veo a una mujer en la barandilla del castillete, agarrada al mástil de la enseña de Calicó!
- ¡Lechuguino! ¡dame el catalejo!...¡por todas las sirenas borrachas!¡zafarrancho de combateeeee! ¡armero, a la santabarbara, rápido, distribuye la pólvora!
- pero capitán, ¿no acaba de decir que Calicó viene en son de paz, que son amigos?
- ¡Echa un vistazo, lechuguino, y tú me dirás si eso es venir en son de paz, después de tanto tiempo apartados del mundo!
-¡socorrrooooooo!...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Levando Anclas




Hoy es el día, los vientos son propicios y la mar descansa mansamente, azul como el cielo que nos cubre. Si este lechuguino del demonio no se ha equivocado en sus cuentas, hoy debe ser primero de Diciembre. Algunos de mis hombres, jamás lo hubiese esperado de ellos, quieren llegar a Tortuga pronto, para zarpar hacia otros lugares donde pasar la Navidad junto a algunos seres queridos: les he dicho que esto podría ser su perdición, pero les ha entrado el mal de la nostalgia y se han vuelto unos sentimentales ¡por las patas de todos los calamares que se dedicarán a fregar la cubierta y la vajilla durante la singladura! ¡¡serán Marías del Carmen Rodríguez-Fernández!! ¡Mira que gustarles la NAVIDAD! No, si al final el lechuguino aguardentoso este me va a contagiar a toda la tripulación y van a terminar pidiendo una biblioteca en la bodega...¡libros en vez de barriles de ron! ¡por cien mil tibias peladas por la marabunta amazónica, sería la vergüenza de Tortuga!
Pero estoy hablando de zarpar y eso es lo que haremos. El barco está revisado, limpio y dispuesto para que embarquemos, levar anclas, desplegar el velamen y decirle adiós a esta que ha sido nuestra provisional morada. Volveremos, vaya que si volveremos: el botín está enterrado aquí...
Y ahora, voy a decir unas palabras a mi tripulación antes de embarcar, hay que dejar claros un par de asuntos antes de irnos: recordarles lo pactado respecto al botín, la ruta que tomaremos y lo que haremos cuando lleguemos a Tortuga. Y por supuesto, resfrescarles la memoria acerca de quién es el capitán que manda esta nave y a quién hay que obedecer; esto último es porque pienso darles una orden tajante y espero que no haya discusiones al respecto: nada de villancicos por el camino ¡a quien tararee alguno juro que lo haré colgar por los pulgares (aunque sea un ratito) !

jueves, 27 de noviembre de 2008

Nos Vamos de Aquí

Ya está decidido: zarparemos mañana al amanecer, con la bajamar. Los vientos son propicios y levaremos anclas rumbo a Tortuga, donde algunos de mis hombres quieren quedarse, adquirir algún barco y seguir tentando a la suerte: no sabrían vivir de otro modo. Por mi parte no estoy seguro dónde iré, mi cabeza tiene precio puesto en casi todos los puertos de ambas orillas del Atlántico y en otros muchos de casi todos los mares conocidos. He pensado seguir hacia el norte, quizás a Terranova o a Savannah, allí no me buscarán ni me perseguirán, aunque creo que no tardarán mucho en hacerlo pues antes de refugiarnos en esta isla ya había rumores de que su graciosa majestad quiere dejar descansar su corona sobre esas tierras antes de que lo hagan españoles o franceses. También he pensado que hace mucho que dejé mi país y que después de tanto tiempo, no me reconocerán, pero es demasiado arriesgado.
Vaya donde vaya, tengo que zarpar con mi tripulación, ellos nunca me abandonarían: seré su capitán en esta que será nuestra última singladura juntos.
Estoy echando un vistazo a todo este cuchitril que me ha servido de habitación y hay cosas que se quedarán aquí, no quiero cargar con trastos innecesarios ni arrastrar con más objetos inútiles que lo único que conseguirán es avivar mis recuerdos, haciendo más dificil el sosiego de mi espíritu y la claridad de mis decisiones. Pequeños objetos, cada uno con su pequeña historia, su íntima tragedia, mis idas y venidas sin sentido a lo largo de todos estos años de abordajes y saqueos a buques y puertos; contínuas arribadas a playas solitarias de blanca y fina arena, contínuas singladuras esquivando arrecifes, escollos y bajos arenosos, enderanzando rumbos contra la fuerza de las galernas, huracanes y corrientes; manteniendo alta la moral de mi tripulación enmedio de la desesperante calma chicha ...
Aquí, como en otros lugares en los que me detuve alguna vez, dejaré un trocito de mi anónima historia personal, objetos sin más valor que el haber pasado junto a mí un período de mi vida, cobrándola así ellos a su vez.
¡Maldito lechuguino! ¿estás escribiendo o has vuelto a emborracharte ? Desde que le tomaste gusto al aguardiente, me la has jugado dos o tes veces escribiendo cosas que no te dije ¡por todos los vikingos de Groenlandia!¿para qué se me ocurrió obligarte a beber? Si no te he hecho hervir en ron es porque debemos racionarlo para el viaje de vuelta... y porque en el fondo me caes bien ¡trae la botella, Darby McGraw, que te la vas a fulminar tu sólo !

P.S.
Hoy mi canción es el sonido de las olas.





miércoles, 19 de noviembre de 2008


Anoche, sentados alrededor de una buena hoguera y compartiendo un trago de ron, mis hombres y yo decidimos que ya llevamos demasiado tiempo en esta isla perdida. Mi idea al principio era construir una casa y quedarme, pero estamos demasiado lejos de todas las rutas, de todos los rumbos : ¿para qué queremos el botín en un lugar donde nunca podremos gastarlo? Todos echamos de menos tocar un puerto donde poder caminar entre la gente por las calles y una taberna donde susurrar algo en el oído de una buena moza. Mirándolo bien, aquí se está muy tranquilo y nadie nos persigue, pero no deja de ser una especie de condena, apartados de todo atisbo de civilización.
Aprovechando la larga bajamar, hemos varado el barco en la orilla sin culadas, sólo tocando, dejando al aire toda la obra viva para poder limpiar de barbas y teredones los fondos y la carena y calafatear el casco. Hay que desatascar todos los imbornales, limpiarlos y buscar un buen tapón para el de varenga, que no se anegue la sentina como nos pasó una vez rumbo a Belice.
Veremos si las aristas del pantoque se han deformado con el sol y si es necesario, las rectificaremos con vapor. Por suerte, hay buenos carpinteros en la tripulación y aquí en la isla hay una especie de teca, que servirá de buen sustituto para el maderamen de roble podrido por la broma. No es mucho, pero es mejor hacerlo ahora, pues una vez en el mar, "un poco más tarde" es siempre "demasiado tarde".
Le he encargado a "Fat Frank" que recopile todo el pescado salado durante estos meses, todo el aguardiente y todos los cocos que pueda almacenar en la bodega y que rellene la gambuza, sin olvidarse de recontar los barriles de agua potable. Si faltase alguno, le he dado permiso para vaciar los que contengan el aguardiente casero que fabricamos con el alambique, aunque Felipe, mi loro, se enfade. Ya se le pasará.
Mientras algunos cosen las relingas, reparan drizas y escotas desgastadas, revisan puños y nervios del velamen y repasan la cabullería, otros se aseguran de montar todos los herrajes que habíamos guardado sumergidos en aceite de palma durante este tiempo, poniendo todos los tensores y barbiquejos nuevos, para que el botalón quede tieso en la jarcia firme; ya una vez, por no estar bien tensado, se quebró por el empuje del estay, dejando suelto el moco del bauprés en la proa y obligándonos a navegar sin foque, lo que nos hizo orzar y perder propulsión, algo que casi nos cuesta ser apresados por un galeón español que avistó nuestra bandera y quiso darnos caza. En unos días estará todo listo y entonces levaremos anclas, desplegaremos velas y nos haremos de nuevo al mar, el mismo mar por el que llegamos hasta aquí y que tiene mil caminos que llevan a alguna parte: a todas las partes...
...¡Lechuguino! ¿estás tomando nota?: si has cambiado una sola palabra te prometo que te pasarás media travesía subido al palo mayor ¡por todos los teleósteos del abismo!


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Terrible Condena.

Barent Fokke, condenado a no volver nunca a puerto, a navegar eternamente doblando el Cabo de Hornos una y otra vez contra todas las galernas del mundo. Pero Dios ha tenido piedad de tí, Holandés maldito, te ha dejado pisar tierra una vez cada cien años para que busques una mujer que quiera acompañarte en tu aciaga travesía sin fin. ¿Quién querría embarcar en tu buque fantasma para pasar el resto de la eternidad vagando por las más terribles y violentas aguas que jamás se vieran, sin rumbo ni destino? Nadie, Barent Fokke, nadie. Siempre estarás sólo. Holandés Errante, ¿estás ahí?




"Flying Dutchman" compuesta por Tori Amos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Escojí ser Pirata.








He estado escuchando a Darby McGraw, el lechuguino, quien me ha estado leyendo un libro que relataba la vida y peripecias del Gran Almirante Barbarrroja a quien, aún siendo infiel, admiro como gran navegante que fue. Yo también he asaltado puertos y los he saqueado, pero mis acciones, insignificantes comparadas con las del famoso turco, no serán recordadas en los libros de historia: es por eso que a veces, con la lengua suelta por el ron, le dicto a Darby los recuerdos de mis aventuras y desventuras, de mis derivas y derrotas.

Los recuerdos más bellos que guardo son los de la infancia , cuando vivía protegido por mis padres y apartado de los peligros y tentaciones del mundo. Mi madre, de humilde condición pero piadosa y sacrificada, me enseñó a querer, a perdonar, a sacrificarme por los demás. Mi padre, hombre trabajador y recto en sus convicciones, dejó en mí la impronta de la libertad, del inconformismo y de la lucha contra la injusticia, así como también la huella indeleble de la independencia personal: un hombre debe saber salir adelante por si mismo ante cualquier situación o adversidad. Ambos inculcaron en mí los valores humanos y cristianos imprescindibles para formarme como persona y para enfretarme a una vida futura nada fácil.
Y efectivamente mis intenciones eran buenas cuando fui a la ciudad buscando mi primer trabajo, al tiempo que intentaba estudiar todo lo que pudiese sobre el arte de navegar, sobre el mar y sus secretos... Nacido tierra adentro, siempre me ilusionó la idea de poder ver el mar de cerca, montarme en un barco y surcar las aguas sin más destino que el horizonte infinito.
Viviendo solo en la ciudad, joven como era e ingenuo como buen hijo de humildes campesinos, sufrí la picaresca de los rufianes buscavidas y el desengaño propio del paso de la pubertad a la madurez. En ese momento, el mundo deja de ser ese lugar lleno de puestos de fruta coloreada atendidos por amables y límpidos mozos, ese bosque idílico con leñadores y cervatillos conviviendo en feliz albedrío, el tranquilo taller del artesano fabricando uno a uno con paciencia sus productos, las bellas y gentiles damas suspirando por amables y apuestos caballeros. No; el mundo tenía algo de eso, pero también, y quizás en más notable medida, engaños, envidia, traición, robos, asesinatos y perversiones de todo tipo. Maldad en una palabra.
Los malos gobiernos, preocupados sus miembros sólo de su enriquicimiento personal, acabaron prematuramente con la vida de mis padres, esquilmados sus recursos en arras a nuevas conquistas y descubrimientos de sustaciosos beneficios, los cuales revertían únicamente en los bolsillos de quien los organizaba, sin importarle ni el costo material ni el de vidas humanas.
La corrupción de los gobernantes, la avaricia y el ansia de poder extendidos a todas las clases de la sociedad, dando como producto seres ruines y mezquinos quienes, amparados por unas leyes que se sostienen en la fuerza de las armas, hacen y deshacen a su antojo sin tener en cuenta para nada al resto de humanos puestos bajo su mandato.

"... Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra,
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa
sea cualquiera,
ni bandera de esplendor,
que no sienta mi derecho
y dé pecho
a mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la Libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria , la mar..."

P.S.
¡ Maldito lechuguino ! ¿quién te ha mandado poner estas estrofas que no son mías al final del dictado? Aunque , bien mirado, podrían serlo perfectamente, es más, me está empezando a caer bien el tipo que las compuso, seguramente otro lechuguino como tú Darby McGraw, fetch aft the rum, the rum y the RUM!!! ¿te enteras? ¡por las ventosas de todas las lapas!

sábado, 1 de noviembre de 2008

Barbarroja (5ª y última Parte)*

(x)


~Los Mitos También Mueren~




(x)

Barbarroja abandona la Provenza de vuelta a Estambul. Sus intenciones de ocupar Roma no habían dado resultado, ante la intervención a última hora de Francia, pero a cambio había obtenido bastantes beneficios asaltando las costas españolas y las italianas. Los Imperios Español y Otomano estaban ahora en tregua, pero Génova, muy cerca de su ruta, no. En un corto período de tiempo realiza varios desembarcos, saqueos y bombardeos en su ruta de retorno a Turquía. Así que San Remo vuelve a ser asaltada por tercera vez y se produce un desembarco en Borghetto Santo Spirito y Ceriale, ya en la provincia de Savona, ciudad a unos 45 Kms. de Génova por tierra y mucho menos por mar.

Provenza francesa y Golfo de Génova

Los genoveses mantenían prisionero a Turgut Reis(1), quien había sido capturado en Córcega por Giannettino Doria -sobrino de Andrea- en 1540 y, tras un período remando en galeras, fue encarcelado en Génova. Barbarroja pone rumbo a la ciudad ligur y envía noticia de que caerá sobre ella a menos que se le entregue al presionero. Entoces Andrea Doria le devuelve la misiva, invitándole al palacio de Fassolo para discutir la cuestión. Barbarroja acepta y se presenta en persona en Génova, donde, tras ser recibido por Doria y las autoridades, llega a un acuerdo y les paga 3.500 ducados a los genoveses a cambio del prisionero. Lo que parecía iba a ser una nueva derrota ante el turco, se convirtió en un negocio ventajoso para los genoveses.O...

Cerco de Génova, Matrakçı Nasuh- 1545

...Esa impresión daba. De todas formas, Barbarroja tenía pensado recuperar más de lo pagado, porque al abandonar la ciudad se detiene a bombardear Vado Ligure: la República de Génova le entrega ahora una fuerte suma para que no ataque otras ciudades. En Junio de 1544 aparece en la isla de Elba, frente a Piombino, al sur de Livorno, donde tiene una cuenta pendiente por resolver(2). Allí se encontraba prisionero un hijo de Sinan Reis, capturado 10 años antes por los cristianos en el asalto a Túnez(3). Amenaza con bombardear la ciudad si el prisionero no es liberado, ante lo cual, el gobernador lo libera. Dispuesto a seguir resolviendo cuentas pendientes antes de volver a Estambul. Asalta después Catiglione della Pescaia, Talamone y Orbetello, todos ellos en la provincia de Grossetto, en la Toscana. El asunto que le detiene en Orbetello es que sabe que allí residía Bartolomeo Peretti(4), quien había atacado Lesbos un año antes y había incendiado la casa paterna de Barbarroja en Mytilene.

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Desembarca pero se encuentra con que Peretti ha muerto hace poco y está enterrado en el mausoleo familiar. Entonces Barbarroja detruye la tumba, saca los restos de Peretti y les prende fuego (buen chaval el barbas, sí señor; y nada rencoroso ¿eh?). Se adentra en el tómbolo y ocupa Santo Stefano y Porto Ercole(5).

Archipiélago Toscano y costa de Grossetto


Golfo de Nápoles - costa de Campania

De allí cruza a la isla de Giglio, desde donde prepara y realiza su próximo asalto : Civittavechia(6). Sitia y bombardea la ciudad, pero el embajador francés, Leone Strozzi, le convence para que cese el asalto. Sin problemas: pone rumbo a Obilia, en Cerdeña, donde se entretiene poco tiempo para dirigirse al Reino de Nápoles, por donde asoma a finales de Julio. Desembarca en la isla de Ischia, donde toma Forio. También toma Prócida, amenazando Puzzoli(7). Giannettino Doria sale a su encuentro con 30 galeras, pero es puesto en fuga por Barbarroja. Doria huye hacia el sur, buscando refugio y llega a Messina. Los turcos se detienen en Salerno pero no lo atacan debido a un fuerte vendaval que les impide maniobrar y desembarcar en Capo Pelinuro, cerca de la ciudad.

Combate en Messina

Luego se dirige hacia el estrecho de Messina e intenta tomar Reggio di Calabria desde tierra; para ello desembarca en Catona y se introduce tierra adentro hasta Fiumara y Calanna, mientras por mar ataca Cariati -lugar donde se encuentra el actual Aeroporto dello Stretto "Tito Minnitti", muy cerca de Reggio- en una maniobra combinada de la que desiste al final, para dirigirse a las Lípari.


Estrecho de Messina


Vista del Castillo de Lipari

Allí es donde efectuaría su último desmbarco en tierras italianas. Sitia la ciudadela de Lípari y la bombardea durante 15 días. Entonces le ofrece la rendición, a lo que los defensores rehúsan. Barbarroja toma y arrasa el lugar(8). Después de estas razzias por tierras italianas, pone rumbo por fin a Estambul, donde Suleymán le había llamado hacía tiempo.

Suleyman I recibe a Barbarroja (x)

Allí pasa algunas semanas antes de partir para las Baleares en lo que sería su último ataque a la Cristiandad, precisamente a Mallorca y Menorca, a las que de nuevo bombardea. Nombra como su sucesor en el gobierno de Argel a su hijo Hassan Paça y regresa, tras este pequeño "crucero", definitivamente a Estambul, esta vez para vivir un corto retiro en su palacio de Büyükdere, en la orilla europea del Bósforo.

Residencia de Verano del actual Primer Ministro turco, Büyükdere
(Foto: Rafael Campoy Orozco)

Llevaba tiempo dictando sus memorias a Muradi Sinan (9), y el último capítulo lo vivió en persona el propio escritor: apenas unos meses después de su llegada a Estambul, unas fiebres le atacan y muere en 1546. Increíblemente, tras largos años de contínuas batallas, abordajes y correrías de todo tipo, muere en su cama con unos 70 años(10)
Sus restos descansan en un türbe -especie de mausoleo- construído por el famoso arquitecto Sinan(11) -¡ otro "Sinan"más !- situado en el Parque de Barbarroja, en Besitkas, muy cerca del Museo Naval Turco (parte europea).

Türbe de Barbarroja, Besitkas-Estambul.

Muy cerca, se encuentra el monumento erigido en 1944 en su honor, esculpido por David Bjorgen.En el monolito que hay sus pies, pueden leerse unos versos del poeta turco Yahya Kemal Beyatlı, que podrían traducirse así:

¿De qué lugar del horizonte marino viene ese fragor?
¿Será Barbarroja que vuelve de Túnez o de Argel, o de las Islas?
Doscientos bajeles cabalgan sobre las olas,
vienen de las tierras donde brilla el Creciente:
¡Oh, benditos navíos! ¿de qué mares venís?


(x)

Su muerte no significó el fin del dominio del Imperio Otomano en el Mediteráneo, que sólo empezó a ceder a partir de la Batalla de Lepanto, y que mantuvo bajo su control gran parte de las posesiones adquiridas durante esta época hasta la Primera Guerra Mundial. Realmente, Heyreddin "Barbarroja" fue algo más que un pirata.

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[En el futuro se publicarán textos históricos e imágenes, relacionadas con esta y otras biografías ,en un blog paralelo que se encuentra en preparación. Pienso que, aún siendo extensos, no son sino una somera muestra de esta parte importantísima de la Historia]


Notas:

(1) Turgut Reis , más conodido como Dragut, había navegado con Barbarroja. A la muerte de éste, le sucedió como almirante de la flota turca y sembró el pánico por doquier, llegándolo a confundir en muchos lugares con Heyreddin, quien había muerto ya. Este personaje tendrá su biografía en esta serie. También se las traía; también.

(x)

(2) La isla de Elba había sido habitada por los estruscos y después por los romanos (después de 480 a.C.). Al final del Imperio Romano empienza a sufrir los ataques de los bárbaros y de los sarracenos, hasta que entra a formar parte de la República de Pisa a comienzos del s.XI. En 1398 es vendida al Vizconde de Milán, quien negocia su posesión con la familia Appiani, Señores de Piombino, quien la controlan durante unos dos siglos. En 1546, una parte de la isla pasa a manos de Cosimo I de' Medici, Duque de Florencia y primer Gran Duque de Toscana. Al haber sido tradicionalmente pasto de saqueos berberiscos, Cosimo fortifica Portoferraio y lo rebautiza " Cosmopoli". En 1577 la isla retorna a los Appiani, hasta que en 1603 Felipe II toma Porto Azzuro y construye dos fortalezas.

Río Marina, Elba.

Playa Barbarroja, Elba, hoy día lugar de vacaciones, camping incluído.

Piombino era la capital del Principado de su nombre desde 1389. Aunque sus pequeñas dimensiones le hicesen parecer insignificante, el lugar fue protagonista de la época, al estar en medio de los intereses de los que por entonces regían el destino del mundo: Carlos V, Francisco I, el Papa y el Imperio Otomano. Por esa fecha de 1546 estaba gobernado por Iacopo V Appiano.

Piombino

Esta familia, los Appiani, había recibido el territorio por sus matrimonios con la familia Colonna, en concreto con Paola, hermana del Papa Martín V, y mantenía su posición de semiindependencia con el apoyo de Aragón
. Paola Colonna fue regente en favor de su hijo Iacopo, en contra de los intereses del verdadero heredero, Emmanuelle Appiano. Al morir y siendo todavía Iacopo menor de edad, deja el poder en manos de su hija Caterina, quien había casado con el condottiero Rinaldo Orsini. Después, Emmnauelle toma el poder y firma una fuerte alianza con el Reino de Nápoles. En 1503 César Borgia ocupó el Principado, hasta la muerte de su padre, el Papa Alejandro VI. El poder volvió a Iacopo IV Appiano por línea dinástica, quien inmediatamente se puso bajo la tutela del Sacro Imperio, siendo investido como príncipe por Maximiliano I en 1509 . Este Iacopo contrató a Nicolás Maquiavelo como consejero estratégico. Maquiavelo a su vez, mandó llamar a Leonardo da Vinci para que diseñara las nuevas defensas con que se dotaría a la ciudad. Leonardo estudió multitud de proyectos y diseños, muchos de los cuales jamás se llevarían a cabo, que se encuentran impresos en una serie de manuscritos que se coservan en la Biblioteca Nacional de Madrid.

Códice de Madrid II- Manuscrito nº 8936

Otro lugar famoso del Arcipiélago Toscano es la isla de Montecristo ( sólo 4,08 kms. cuadrados), si bien la fama le viene por la archiconocida obra de A. Dumas, El Conde de Montecristo. La isla está deshabitada y sólo existen las ruinas de un monasterio construido a mitad del s.XVI.


Islote de Montecristo

(3) Sinan Reis Al Yehudi -"el judío"- lugarteniente de Barbarroja, natural de Esmirna, y capitán de una nave de la flota. Tras la toma de Kos a los Caballeros de San Juan, la flota ataca Kefalonia y la toma, tras lo cual se dirige a Preveza al encuentro de Doria. Sinan Reis desembarca en Actium, algo a lo que en principio se oponía Barbarroja, pero que después demostró ser de una importancia vital, al apoyar desde tierra a la flota turca con fuego artillero. Esta acción le valió a Sinan ser ascendido a almirante.

Pueblo en Kefalonia-1972, Gerassimos Steris (1898-1987)

(4) Bartolomeo Peretti (1504-1544), más conocido como Meo Corso o Meo da Talamone, nacido en Vivariu, Córcega, de familia probablemente de esa misma isla o tal vez albanesa. En 1522 aparece combatiendo en el Bande Nere de Giovanni de Medicis. Su valor al enfrentarse con los turcos, en especial con Barbarroja, le valió ser nombrado almirante de la flota de los Estados Pontificios. (Sobre su biografía se hablará en los anexos)

Rocca di Talamone

(5) Porto Santo Stefano, al pie del Monte Argentario. Esta parte de la costa carecía de actividad debido a su contínua exposición a los piratas. Sólo hasta después de Lepanto no comenzó a tener cierta relevancia comercial. Era posesión de la familia Aldobrandeschi, a la que perteneció el Papa Gregorio VII. Guglielmo y Omberto, padre e hijo miembros de esta familia, aparecen en la Divina Comedia de Dante ( Purgatorio, XI, 59).

Porto Santo Stefano


(6) En su asalto a Giglio, Barbarroja mató a todo el que se le opuso y deportó como esclavos a 700 habitantes. Debido a esta masacre, la familia Medici repobló la isla con gentes de Siena. Los ataques sarracenos no cesaron hasta 1799.

Vista de Giglio

Civitavecchia fue adquirida por los Estados Pontificios. Por orden de Julio II, Bramante construyó el Fuerte Michelangelo para defenderse de los ataques de los piratas, que desde antiguo habían asaltado el lugar e incluso lo ocuparon en una ocasión (828). El baluarte fue luego agrnadado y reformado por otros arquitectos en 1535 ,por orden de Pablo III.
Sin embargo, la parte superior de la torre "maschio" de la fortaleza, fue terminada por Miguel Angel Buonarroti, de ahí sunombre


Castello Michelangelo, Chivitavecchia

(7) Barbarroja asoló Ischia e hizo 4.000 prisioneros. Por su parte Procida había sufrido un fuerte asalto por parte del pirata en 1534, no menos cruento que este.


Forio

Castillo Aragonés, Ischia.

Procida

(8) Barbarroja asalta Lípari con 150 naves y la toma tras un fuerte asedio. La catedral, edificio de gran envergadura, fue incendiada y los 8.000 habitantes, deportados. Tras este episodio, Carlo V la protegió con nuevos muros y la repobló con catalanes e italianos de Campania.

Catedral de Lípari.

(9) Estas memorias consisten en cinco tomos mnuscritos, conocidos como Gazavat-ı Hayreddin Paça - "memorias de Hayreddin Pachá" - y que hoy día día están expuestos en el Palacio de Tokapi y en la Biblioteca de la Univesidad de Estambul. El académico turco Prof. Dr. Ahmet Şimşirgil las ha recopilado y publicado con el título Kaptan Paşa'nın Seyir Defteri ("El Gran Libro del Capitán Pachá"). También existe una versión ficcionada por M. Ertuğrul Düzdağ, Akdeniz Bizimdi ("El Mediterámeo es Nuestro").



(10) Sobre el año de su nacimiento existen diversas opiniones, diciendo unos que nació en 1473, otros en 1478 y por úl y la que más partidarios tiene , 1475. La confusión se debe al uso de diferentes sistemas de calendario y a las dudas sobre el lugar que ocupaba Hizir entre sus cuatro hermanos, pudiendo darse el caso de haber confundido las partidas de nacimiento de unos y otros.


(11) Sinan ibn Adülmennan (1490-1588) fue un grandísimo arquitecto, unos de los más importantes de la Historia. Curiosamente, a pesar de ser, como hemos dicho, importantísimo, es casi un desconocido fuera de la cultura islámica. De origen armenio y cristiano, fue educado como musulmán, por tanto, instruído como jenízaro. Su condición de soldado de élite le sirvió para entrar en contacto con cantidad de estilos arquitectónicos diferentes, aparte de conocer en profundidad el bizantino, pues participó en muchas de las campañas que el Imperio sostenía en diversas partes del mundo: Centroeuropa, Grecia, Egipto, Persia... Fue precisamente en el ejército donde empezó a demostrar sus aptitudes, siendo oficial de catapultas -ya por entonces sustituidas por cañones- y construyendo fuertes, murallas de defensa, puentes y acueductos. Sería de unos 50 años cuando Suleymán "El Magnífico" le nombra su arquitecto principal: es entonces cuando empieza realmente su extraordinaria carrera, que ha dejado para la Humanidad un maravilloso patrimonio. Se le atribuyen 81 mezquitas, 50 oratorios, 62 escuelas, 19 mausoleos, 32 conjuntos palaciales, 24 hospitales, 17 casas de postas, 6 mercados, 33 baños públicos, 7 acueductos, 8 puentes y 383 edificios más no catalogados o desaparecidos hoy día.

Gran Mezquita de Suleymán, Estambul.




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Imágenes publicadas por cortesía del Muhteşem Denizcilik Tarihimiz



Agradecer a Jaime Garcia González (Jim "Crazy Virginian"- "El Virginiano") su inestimable ayuda -incluso en la tribulacion- sin la cual muchos datos e imágenes de los aquí mostrados hubiesen sido harto difíciles, si no imposibles, de publicar.

martes, 28 de octubre de 2008

Barbarroja (4ª Parte)

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~ Crece la Amenaza~







(x)

Después de las derrotas sufridas y de los territorios perdidos en la contínua guerra contra los turcos, el emperador Carlos estaba agontando su cupo de paciencia(1). Entonces, en 1540, contacta en secreto con Barbarroja. La idea era sobornarlo para que cambiase de bando y trabajase para los intereses españoles; al fin y al cabo sus orígenes de corsario podrían ayudar a convencerlo ya que, aunque musulmán, se le consideraba un pirata y prácticamente un mercenario del Imperio Otomano. Se le ofreció el puesto de Almirante en Jefe de la flota española en detrimento de Doria, a quien había derrotado y burlado en más de una ocasión, así como también ser el gobernador de los territorios españoles del Norte de África. A pesar de tan goloso ofrecimiento, Barbarroja no accedió a esta "petición" del Habsburgo, quien bastante encendido en su ánimo por tantas contrariedades, en 1541 reunió considerables ejército y flota, comandados por él mismo en persona, con los que atacó y sitió Argel en el mes de Octubre. Esa fue la respuesta de Carlos I ante el despecho mostrado por Barbarroja(2).Antes, en 1540 el almirante turco había derrotado a una flota española frente a Gandía (Valencia).

Muelle del Puerto-Argel

La época del año no era la más propicia para navegar y así se lo aconsejaron al emperador el almirante Andrea Doria y un ya entrado en años Hernán Cortés, llamado por Carlos I para la ocasión. A pesar de los prudentes consejos, la campaña se inició.
La plaza fue asediada por tierra y mar pero, en medio de la campaña, una violenta tormenta obligó a Doria a retirar la flota hacia mar adentro, naufragando gran parte de ella en la maniobra. Los infantes, al verse desprovistos del apoyo artillero desde el mar y ante la inposibilidad de verse relevados en la lucha por tropas de refresco, intentaron el asalto directo: nuevo fracaso. Carlos I tuvo que retirarse, sufriendo sus tropas considerables pérdidas en hombres y material, aparte de cundir una bajísima moral entre ellas, desilusionadas por tanto esfuerzo en vano(3).Este hecho de armas se conoce como Jornada de Argel y junto con la Jornada de Túnez (ver 3ª parte) son las llamadas Jornadas Africanas del Emperador Carlos(4).

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Tras dejar Argel bajo el gobierno de su ahijado, Hassan Agha, un eunuco renegado originario de Cerdeña, vuelve a Estambul, donde goza de una inmensa fortuna con la que se manda hacer un lujoso palacio y una mezquita. No obstante, este retiro sería eventual y pronto pasaría de nuevo a la acción.
En 1543 una flota compuesta por 210 naves (70 galeras, 40 galeones y 100 barcos más entre jabeques y otras menores) y una fuerza de 30.000 hombres, entre ellos 14.000 infantes turcos ,al mando de Barbarroja, cruza el Mediterráneo rumbo a Marsella, para unirse con las tropas de Francisco I de Francia y atacar conjuntamente Niza, entonces en manos de Carlos I, y arrebatarle la ciudad a los españoles(5). Antes de llegar a Francia, se "entretiene" asaltando varios puertos italianos y españoles, total, le cogían de camino.
Al cruzar el estrecho de Messina se detiene en Reggio di Calabria e insta a Diego Gaetani, gobernador de la ciudad, a que la rinda y se la entregue, a lo que Gaetani responde con un cañonazo que mata a tres marinos turcos. Mal asunto: el Gran Almirante Otomano se enfada bastante con la respuesta y sitia y toma la ciudad.


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No contento con eso y con tiempo por delante para llegar a su destino francés, se dirige a Campania y al Lazio, donde realiza algunos desembarcos. Alcanza la desembocadura del Tíber y -esta vez no era una incursión para causar el terror- amenaza con entrar en Roma e invadir el Estado Vaticano. Cuando todo parecía estar perdido para la Cristiandad, Francisco I interviene en favor del Papa y evita lo que era una invasión casi segura(6). La flota turca se retira camino a Francia, no sin antes dejar su rastro de desolación por varias islas del Mediterráneo y por asentamientos costeros de Italia y España.
En agosto de 1543 llega a Niza, la ataca por mar y tierra -con la colaboración y beneplácito de Francisco I- y termina tomándola. Una vez conquistada la ciudad, se dirige a Île Sainte-Marguerite, en Antibes, cerca de Cannes, para reparar sus naves y preparar nuevos ataques a las zonas costeras de territorios enemigos(7).

Nice -1543 (x)

Desde esta base provisional se lanza contra San Remo, con saqueo e incendio de la ciudad, y otros puertos de Liguria y del Golfo de Génova, la cercana Mónaco y La Turbie (en Monte-Carlo). Pasó el invierno con sus tropas en Tolón, aunque desde allí, eventualmente, enviaba a algunos de sus barcos a bombardear las costas españolas(8). Por fin, en 1544, Carlos I y Suleymán "El Magnífico" firman una tregua. Sin embargo, antes de regresar a Estambul, Barbarroja vuelve a bombardear algunas ciudades costeras europeas, con la escusa de que no formaban parte del Imperio Español. De todas formas, a la pesadilla del Mediterraneo no le quedaría tiempo para mucho más: el fin de sus días estaba próximo. Aunque todavía mucho tiempo después de su desaparición, el Imperio Otomano seguiría siendo la mayor amenaza a la que se enfrentaría la Europa cristiana.
En Estambul, Suleymán I esperaba a su mejor soldado y máximo hostigador de los enemigos de la Sublime Puerta(9).

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(Continuará)

Notas:

(1) Aparte del problema que representaba el Imperio Otomano, el emperador se enfretaba en Europa a las guerras contra Francia, las revueltas en Flandes, los conflictos con los reformistas luteranos y la Liga de Escamalda -Schmalkaldischer Bund, formada por príncipes luteranos dentro del Sacro Imperio Romano-Germánico con la intención de ocupar su lugar- las conquistas en América y otros conflictos internos en sus extensos territorios.

(2) Esta versión está enfocada desde fuentes históricas turcas. Sin embargo, el punto de vista del bando español, difiere de lo arriba expuesto. Veamos la otra versión:
El Papa había intentado disuadir a Carlos de la necesidad de atacar a los turcos en el centro de Europa, ya que, tras la caída de Budapest y del control otomano de las costas del este del Adriático, los teritorios del vaticano estaban muy cerca de la amenaza del infiel. Sin embargo, debido a la cercanía del norte de África, desde hacía tiempo que España sufría lasincursiones berberiscas, ahora aliados del turco, por lo que la preocupación del emperador español era doble.
Por otra parte, Andrea Doria y el Marqués de Vasto también intentaron disuadirle, considerando que el verano estaba terminando y que la época de los temporales se acercaba.Pese a todo, al haber delegado el control de Austria en manos de su hermano, el Archiduque Fernando I, Carlos tomó la decisión de atacar Argel, la antigua base de los corsarios y ahora centro de las operaciones de la Gran Flota Otomana del Mediterráneo.
Está claro que aquí no se habla nada del intento de soborno y posterior cabreo del emperador con Barbarroja.

Carlos I de España y V de Alemania, A. van Dyck-1620

(3) En el Renacimiento, la caballería fue perdiendo terreno en favor de las armas de fuego y los escuadrones de piqueros. Es cuando hacen su aparición los Lasquenetes ( de la palabra alemana Landsknecht significa "siervo de la tierra" que se transformó luego en Lanzknecht, "siervo de la la lanza") soldados mercenarios. Era un cuerpo muy efectivo en la batalla, pero al ser soldados profesionales y no, como hasta entonces era costumbre, mesnadas dependientes de los señores feudales y los nobles, las cuales eran disueltas al terminar las contiendas, la disciplina y la obediencia no eran precisamente sus cualidades, debido a su carácter levantisco y díscolo. El emperador Maximiliano I (1459-1519), abuelo de Carlos, estableció una carta de derechos y deberes, así como un código señalando los castigos a la falta de disciplina. Esta carta se firmaba a la hora del alistamiento y se le juraba fidelidad al emperador y a su causa.



Estas tropas, al ser como hemos dicho, mercenarias, componían un ejercito permanente al que había que pagar su soldada, corriendo los gastos a cargo de las arcas del estado. Cuando el dinero no llegaba, era difícil controlarlos: su fidelidad al emperador estaba comprada, no se luchaba por una cuestión de lealtad. Aparecían entonces motines, actos de rebelión y, la mayoría de las veces, el saqueo indiscriminado de los lugares conquistados. Al no haber conquista, las posibilidades de obtener botín se esfumaban con lo que comenzaba a propagarse la desobediencia y desmoralización. En 1527, estos mercenarios de Carlos I saquearon el Vaticano, hecho que el Emperador lamentó públicamente, aunque no pudo hacer nada por detenerlos en su momento.

Los desastres militares de España en Europa –que no fueron precisamente pocos–, al impedir la obtención de botines de guerra, obligaban a voltear lánguidamente la cara hacia América, reclamándose “su” aporte a las causas imperiales, máxime cuando, como en muchas ocasiones, los ejércitos del imperio reclutaban masivamente a costosos mercenarios alemanes, italianos e incluso españoles.
(Alfonso Klauer, En Las Garras del Imperio - Descubrimiento y Conquista, Tomo I, cáp. 1-"Del Nombre de los Españoles")



(4)De estas Jornadas nos hablan los historiadores de la época, en concreto, Gonzalo de Illescas narra la de Túnez y Diego de Colmenares la de Argel. Ya se habían reforzado las posesiones españolas en el norte africano, desde tiempo atrás amenazadas por los magrebíes. En el anexo de miscelánea y textos históricos que se publicará al final de esta serie, se hablará de estos dos hechos. Como dato anecdótico y al hilo de la nota anterior:

En 1535, por ejemplo, con plata mexicana, Carlos V organizó una escuadra de 42 naves en la que se transportó al norte de África a 54 000 marineros y soldados. Esta incursión –si se la compara con el costo estimado del “segundo” viaje de Colón– pudo haber costado el equivalente a más de 7 500 millones de dólares de hoy.
(A.Klauer, obra citada nota ant.)

(5) Cuatro guerras sostuvo Carlos con Francia, cómo no, por motivos dinásticos y la consecuente reclamación de territorios, entre los que se encontraban el Rosellón y la Cerdaña-parte de la herencia aragonesa de Carlos I- y el Milanesado, base del conflicto en esta ocasión. Se firmaron treguas y tratados de paz, pero todas y cada una de las veces fueron rotos por el rey francés, Francisco I, como ya había hecho en otras ocasiones y con motivo de diferentes querras contra otrosest ados. Ante las contínuas palizas que recibía por parte de Carlos, que por aquél entonces había ocupado una parte del Ducado de Provenza, decide aliarse con el Imperio Otomano en su lucha contra los españoles, hecho que produjo un gran escándalo en la Europa cristiana; un escándalo que se hizo aún mayor cuando Francisco permitió a la flota turca hacer base en los puertos franceses de la zona, como veremos.
Ya en 1539, el emperador había pronunciado un discurso en español ante el Papa Pablo III y los cardenales y embajadores extranjeros en la Sala del Consistorio del Vaticano, manifestando sus deseos de paz y denunciando la actitud desafiante del monarca francés:

... Y esto y mucho más haré por la paz de la Christiandad y por que no tenga el Rey de Francia ocasión, si por otra cosa no lo haze, de hacer concierto y ligas con el Turco y con los infieles, de lo qual ellos serian los que gozarían, si Dios por nuestros pecados nos dexase un poco olvidar. Porque bie n sabe V. Sa., y a todos es manifiesto, los conciertos y concordias que havia entre el Rey de Francia y el Turco al tiempo que pasarnos a Ungría, donde Nuestro Señor nos hizo tan señalada merced de damos tan gran vittoria, como fué, sin calçar espuela ni dar golpe de spada, hazer retirar al Turco con un tan poderoso e innumerable exército como tenía. A donde embiamos a rogar [al Rey de Francia] que nos favoreciese e ayudase en la tal empresa; y nos respondió que, por estar muy fatigado y por no poder ayudarnos, que no partía; y embiámosle a rogar de nuevo, y como nuestro embaxador le supplicó que por lo que cumplía a la Christiandad tomase él la empresa de Coron, y a esto respondió de arriva: que tan presto no se podía hazer una tal armada. Savido por Nos su voluntad, hezimos la armada por mar, que a V. Sd. y a todos es nottorio, y sabemos que el Turco, con avisos del dicho Rey, se retiró sin dar vatalla. También creo que V. Sd. savrá, y si no, sépalo, que al tiempo que quisimos partir a hazer la empresa de Túnez, le embiamos a rogar, para sólo este effeto, nos prestase sus galeras. A lo qual respondió que no lo podía hazer, por quanto Barbroja hera su amigo. Y no solamente esto mas yo propio con mis manos tomé en la Goleta estas cartas que tengo en la mano, que las embiava a Barbarroja, en una fragata, el Rey de Francia, en las quales ay palabras de tan familiar amistad, quanto en ellas podrá bien veer quien veer lo quisiere.



(6)
Aunque ya hemos visto que Francisco I se alió con el turco, quiso hacer un poco "la pelota" al Papa apuntándose un tanto a su favor al interceder ante Suleyman, buscando equilibrar la balanza, entonces de lado de Carlos.
Precisamente ambos monarcas habían firmado una tregua en Niza, bajo los auspicios del Papa, en 1540, tras el discurso citado en la nota anterior.


Francisco I y Carlos I , Niza- 1540-Fresco de Tadeo Zuccari en Villa Farnese, Caprarola (1557-60)

(7)He aquí otra muestra más de deslealtad por parte de Francisco I, quien tras haber intercedido en favor del Papa, vuelve a prestar su apoyo a Barbarroja cediéndole el derecho a anclar y refugiarse en sus puertos, lo cual no hizo sino aumentar el escándalo ya iniciado en Europa, ahora con el enemigo infiel anclado ante sus propias narices. En Toulón, la población civilfue obligada a desalojar la ciudad para que sirviese de "posada" a los turcos e incluso la iglesia de Santa María fue transformada en mezquita por los soldados otomanos. Los comerciantes de la ciudad estaban obligados a aceptar dinero turco en las trasaciones.
Tras estos incidentes y al haberse anexionado España el Ducado de Milán, Francisco I se alía también a los protestantes alemanes e invade Saboya, dando lugar a la cuarta querra contra Carlos I (1542-1544)


Osmanlı donanması Toulon limanında ("Barbarroja en Toulon")-
Matrakçı Nasuh (¿-1564)

(8)En estos ataques ataca, saquea y/o destruye Mallorca y Mahón (por segunda vez en 9 años) Denia, Jávea-cuyos habitantes, hartos de soportar los asaltos beberiscos, se adentraron 2 kilómetros en tierra y amurallaron el recinto para refugiarse hasta 1877- Gandía, Vinaroz, Badalona, Cadaqués, Rosas, Palamós...




Ataque a Mallorca

Puerto del Barrio Gótico-Barcelona

Del ataque y defensa de Palamós, en un ataque perpetrado en 1542, tenemos un relato de Pere Trijueque recreado en los hechos reales narrados por los cronistas de la época. Veamos algún fragmento:

... hoy, 18 de agosto de 1542 (...) El rey Carlos, desde las Cortes que están reunidas en Monzón, ha enviado una carta dirigida a los jurados de la villa(...) Honorables señor alcalde y jurados, señores del Consejo, el rey Carlos nos informa que, según sus agentes franceses, hay una poderosa escuadra de turcos por el Mediterráneo y nos ordena que preparemos la defensa de la villa, informándolo inmediatamente del armamento y la gente de que disponemos (...) El escuadrón al que se refería el rey, no era otro que el del almirante turco Barbarroja. Desde que el año 1535, el propio rey Carlos lo expulsara de Tunez, Barbarroja se había hecho el amo de las costas de Italia. Había saqueado sistemáticamente toda la costa italiana, desde Sicilia hasta Niza, atacando también Nápoles. Precisamente, después de sitiar y saquear Niza, se quedó allí para organizar las futuras operaciones contra las costas del sur de Francia y de Cataluña.(...)
"Suplicamos a vuestra Ilustrísima que entregue un mandato expreso a vuestros vasallos de Calonge y a otros de fuera de esta villa que, bajo pena de muerte, vengan a recogerse con sus vituallas para defenderla y evite que su Majestad haga venir gente de guerra, puesto que nosotros, teniendo la ayuda de vuestros vasallos y la artillería y el trigo recogido dentro de la villa, enviaremos a las mujeres y criaturas a la montaña y moriremos aquí como fieles vasallos, defendiéndola. Palamós, 18 de agosto del año 1542. Vuestros humildes vasallos, el alcalde y jurados de Palamós". (...)
"Señor, vuestra Majestad tiene que saber que nosotros no tenemos artillería buena. Necesitamos algunas piezas de bronce para poder resistir a los enemigos de su Majestad. De otro modo, viniendo esta armada de enemigos, no podremos resistirlos. Por eso suplicamos a vuestra Majestad que, por la vía que le plazca, en nombre de esta Universidad, nos procure cuatro piezas, las que aquí han descargado las galeras del príncipe Doria para traerlas a la frontera de Perpiñán". (...)
Muchos huyeron, junto con todo lo que podían llevar consigo, hacia Vall-llobrega, Calonge, Palafrugell, Bisbal o más lejos, buscando refugio. Por otra parte, también salieron correos hacia Sant Feliu de Gixols para avisarlos de las escalofriantes noticias (...)¡¡ Alarma... Alarma... Alarma... los turcos!!..., gritaban algunos vecinos, bajando por la calle de los Molinos dirección a la plaza de la Villa (...) Habían instalado media docena de bombardas, desde el portal del Mar hasta la Caleta. Creían, en un intento desesperado, poder impedir que las naves entraran al puerto. Cada pieza estaba provista de suficiente pólvora y pelotas de hierro, que algunos vecinos habian comprado hacía tiempo en Girona por encargo de los jurados (...)
Palamós era una gran hoguera, muchas casas estaban ardiendo, pero los defensores todavía se mantenían en su sitio. Las pocas bombardas de que disponían habían tocado dos galeras, pero sólo les quedaba una en activo, cerca de la plaza de els Miradors, justo al lado el Palacio, que ya estaba medio en ruinas. Las otras estaban destruidas. En el muelle había dos barcos anclados: una galera del emperador Carlos y una nave grande del cura Perot de Calella, aparte de unos pocos laúdes escacharrados. Pero los disparos de los turcos iban dirigidos todos contra los muros de la villa. Debían pensar que las naves ancladas les serian de utilidad para la carga del botín que pensaban conseguir.
Los de Palafrugell entraban por el portal de la Bassa cuando los turcos ya habian desembarcado y estaban luchando contra los poco más de veinticinco defensores que quedaban vivos¡¡ A las armas... A las armas... !!, gritaban mientras subían por la calle Mayor
(...) Los turcos, comandados por el lugarteniente de Barbarroja, entraron por diferentes sitios a la villa de Palamós. Un numeroso grupo fue a la capilla de Nuestra Señora de Gracia, encima de la Punta, y tras bajar las campanas, destrozaron todos los altares y retablos, registrándolo todo en busca de objetos de valor.Otro grupo mucho más numeroso, al frente del cual estaba el comandante, entró dentro de la iglesia de Santa Maria. No les fue muy difícil encontrar el archivo, bajo el campanario, que era donde se reunía el Consejo de la villa, así como también encontraron toda la documentación de los presbíteros. Pero lo que no encontraron fueron los objetos de plata y oro que estaban muy lejos de ahí, gracias a la precaución de los jurados.Rojos de ira y en el nombre de Alí, los turcos destrozaron los libro de condes, pergaminos y toda la documentación, lanzándola al mar. Quemaron todos los retablos y altares, decapitaron un crucifijo de madera que estaba en la segunda capilla de la izquierda y después le prendieron fuego por los pies. Bajaron las campanas y rompieron todo lo que quisieron.

Unos pocos laúdes habían desembarcado junto la Caleta y los turcos entraron por el Mal Pas, cerrando el paso a un pequeño grupo de defensores en retirada, a los cuales tomaron y llevaron hasta la Plaza.Al oscurecer todo Palamós era una hoguera. Todas las casas habían sido abiertas y saqueadas.En la plaza se estaba celebrando un rito salvaje. Uno a uno, los pocos defensores que habían capturado vivos, eran torturados y quemados: Pere Roig, Jeroni Solís, Joan Serra, Antoni Bofill y otros de Palafrugell y Mont-ras. Al cura Joan Andreu, presbítero de Palafrugell, lo tenían atado a un palo y le habían clavado muchas flechas; después lo decapitaron, le abrieron la barriga y le arrancaron el corazón (...) Desde lo alto del monte de la Roca, sobre la masía Gorgoll, los ojos todavía rojos y llorosos de los pocos defensores que pudieron huir vigilaban todos los movimientos de los turcos, sin atreverse a pronunciar palabra. El recuerdo de lo vivido la tarde del sábado era demasiado reciente y no tenían deseo ni de comer (...) A lo largo del lunes los turcos recogieron todo lo de valor que todavía había en la villa y al oscurecer desplegaron las velas de sus naves, dirigiendo el escuadrón hacia el sudoeste. Antes, pero, lanzaron al mar aquel crucifijo decapitado que, por más fuego que le prendieron, les fue imposible de quemar.

.(Hechos, enredos, luchas y otros quebraderos de cabeza de un lugar llamado Palamós -1995)

(9) En estos capítulos ha aparecido varias veces la expresión "Sublime Puerta" para referirnos al Imperio Otomano. El nombre proviene de la propia puerta de entrada a las dependencias del gobierno y del Gran Visir en Estambul (Bab i Ali), situado cerca del palacio de Topkapi, sede del Sultán. En este lugar se oficiaban las ceremonas de bienvenida a los embajadores extranjeros, por lo que el término se aplicaba sobre todo al cuerpo diplomático del Imperio Otomano. Sin embargo, el nombre terminó significando el Imperio en sí.
La antigua puerta quedó dañada en un terremoto y fue sustituída por otra de estilo rococó, que es la que puede verse en la actualidad.











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