jueves, 22 de enero de 2009

Eso No era Todo, amigos.

Aún hay más, quedaba lo mejor que lo tenía el lechuguino este escondido entre sus ropajes... ¡sabandijas abyectas! ¡Y pensar que no tenían la menor intención de compartir conmigo ni un ápice del botín! Conmigo, con su viejo capitán de toda la vida, que jamás los abandonaría por nada... bueno, pensándolo mejor, puede que los abandonase, de hecho ya les he jurado que se bajarán todos en Tortuga...¡todoooooos!... ¡maldito hatajo de degenerados! Mirad, mirad lo que tenía el lechuguino escondido ¿será... ? ¡Por todas las sardinas!:









¡Chusma afrancesada! La próxima vez que elija una tripulación ya pondré cuidado en ...¡gloups!


¡¡¡Lechuguinooooo!!! ¡¡¡Trae más roooooon...!!!

miércoles, 14 de enero de 2009

Moda Pirata

¡Por los rayos de todas las tormentas! ¡Malditos gusarapos de estanque!
Anoche bajé a los camarotes, mi tripulación estaba demasiado silenciosa. Allí me los encontré, todos bajo la luz de un fanal, fija la mirada en algo que sostenía este lechuguino entre sus rodillas y que al principio no acerté a ver entre tantas espaldas y cabezas apiñadas; boquiabiertos y absortos, ninguno se percató de mi llegada, así que los sorprendí in fraganti. Pensé que se trataba de algún objeto precioso que por cualquier motivo querían ocultarme, o quizás les estaba leyendo alguna historia interesante, dado que ninguno de a bordo sabe leer medianamente bien, excepto el lechuguino. ¡Nada de eso! Estos intrérpidos caballeros de fortuna estaban viendo un libro, sí...¡un libro francés de figurines que les han robado a esas malditas hijas de congrio que nos abordaron! ¡No sé cómo no me he tirado por la borda o la he emprendido a mandobles con todos ellos! Les he confiscado el dichoso libro y les he quitado la ración de ron de una semana, aparte de haber jurado por todos los mounstruos del los abismos que en cuanto lleguemos a Tortuga no quiero volver a verlos nunca más!¡A ninguno!
¿Estás escribiendo, lechuguino de todos los diablos que se te lleven? ¡No quiero que escamotees ni una letra, o te haré pasar por la quilla! -eso si esa pandilla de desertores afrancesados que tripulan el barco me obedecen- ¡¿Qué murmuras lechuguino? !¿Crees que estoy sordo? En cuanto pueda aprender a leer, repasaré todo lo que has escrito y ¡ay de tí si me estás engañando!
Y ahora dame ese maldito libro franchute, quiero verlo bien, no sé a qué venía tanto misterio y... ¡glub y reglub! ¡Lechuguino!: ¡que nadie me moleste en los próximos días de singladura a menos que el barco se esté hundiendo! ¡y trae el ron, por las barbas del mismísimo Neptuno!






¡Canallaaaaaaaaas! ¡¡A fregar la cubierta todos!!
Y aún hay más...¡no te digo, panda de BRRRRRRR!...Tú lechuguino, deja de escribir y dime qué pone aquí, que tampoco sé leer en francés...

jueves, 8 de enero de 2009

Después del abordaje

¡Malditos gaznápiros! Fuimos abordados por el barco de Calicó Jack cuando nos dirigíamos a Tortuga para pasar la Navidad. Ordené disparar a mis hombres, pero ¡oh pavor!: la tripulación que nos abordaba desde el barco del viejo Rajkham no era normal ¡Mujeres! ¡mujeres guapísimas y esbeltísimas -o al menos eso nos parecieron-! ¡y enseñándolo casi todo! ¡por la tinta de todos los calamares! Ambos barcos hemos estado a la deriva varios días -ellas nos abordaron, que conste- y, a pesar del gafe que supone llevar mujeres a bordo...bueno, pues eso, que una excepción confirma la regla. Tampoco he atendido mi bitácora adecuadamente, entre otras cosas porque enmedio de tanta algarabía y alborozo desmedido, se me perdió el lechuguino este...ha aparecido finalmente entre los trastos de la bodega, pero no estaba sólo ¡y parecía tonto cuando lo embarcamos! ¡maldito boquerón! Empapado en aguardiente y con esa...esa,brrr...la verdad es que era guapa ¡malditas anguilas hijas de anguilas!
Con todo este jaleo hemos perdido casi tres semanas y aún estamos enmedio del oceáno. Da igual, ahora no tenemos prisa; ya llegaremos a Tortuga.
¡Lechuguino! ¿estás escribiendo o sigues pensando en tu "maravillosa doncella"? ¡Voto al diablo si esa pandilla de pirañas del Orinoco no están buscando otro bajel al que abordar! Si no lo han hecho ya...por cierto ¿alguien ha visto a mi loro Felipe?