lunes, 15 de diciembre de 2008

¡Nos Abordan!

¡Por todos los bacalaos de Terranova! ¿qué es todo ese griterío? ¡¿es que no puedo tumbarme un rato a dormir sin que esta pandilla de arenques haga una trastada?!
- Capitán, nos atacan y son ¡piratas!
-¿Cómo osa abordar mi bajel ningún maldito cangrejo de río? ¿Es que acaso no han divisado mi enseña? ¡deben ser unos locos!
- Es Calicó Jack, capitán, al menos esa es la bandera que enarbola...
- ¡El viejo Rackham!¡ Seguro que quiere visitarme, no os alarméis! ¿Irán Anne Bonny y Mary Read con él? Si es así, será mejor que las deje en su barco, no me gustaría quedar gafado ahora que pienso retirarme...
- ¡capitán! ¡no sé si es Anne o Mary, pero veo a una mujer en la barandilla del castillete, agarrada al mástil de la enseña de Calicó!
- ¡Lechuguino! ¡dame el catalejo!...¡por todas las sirenas borrachas!¡zafarrancho de combateeeee! ¡armero, a la santabarbara, rápido, distribuye la pólvora!
- pero capitán, ¿no acaba de decir que Calicó viene en son de paz, que son amigos?
- ¡Echa un vistazo, lechuguino, y tú me dirás si eso es venir en son de paz, después de tanto tiempo apartados del mundo!
-¡socorrrooooooo!...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Levando Anclas




Hoy es el día, los vientos son propicios y la mar descansa mansamente, azul como el cielo que nos cubre. Si este lechuguino del demonio no se ha equivocado en sus cuentas, hoy debe ser primero de Diciembre. Algunos de mis hombres, jamás lo hubiese esperado de ellos, quieren llegar a Tortuga pronto, para zarpar hacia otros lugares donde pasar la Navidad junto a algunos seres queridos: les he dicho que esto podría ser su perdición, pero les ha entrado el mal de la nostalgia y se han vuelto unos sentimentales ¡por las patas de todos los calamares que se dedicarán a fregar la cubierta y la vajilla durante la singladura! ¡¡serán Marías del Carmen Rodríguez-Fernández!! ¡Mira que gustarles la NAVIDAD! No, si al final el lechuguino aguardentoso este me va a contagiar a toda la tripulación y van a terminar pidiendo una biblioteca en la bodega...¡libros en vez de barriles de ron! ¡por cien mil tibias peladas por la marabunta amazónica, sería la vergüenza de Tortuga!
Pero estoy hablando de zarpar y eso es lo que haremos. El barco está revisado, limpio y dispuesto para que embarquemos, levar anclas, desplegar el velamen y decirle adiós a esta que ha sido nuestra provisional morada. Volveremos, vaya que si volveremos: el botín está enterrado aquí...
Y ahora, voy a decir unas palabras a mi tripulación antes de embarcar, hay que dejar claros un par de asuntos antes de irnos: recordarles lo pactado respecto al botín, la ruta que tomaremos y lo que haremos cuando lleguemos a Tortuga. Y por supuesto, resfrescarles la memoria acerca de quién es el capitán que manda esta nave y a quién hay que obedecer; esto último es porque pienso darles una orden tajante y espero que no haya discusiones al respecto: nada de villancicos por el camino ¡a quien tararee alguno juro que lo haré colgar por los pulgares (aunque sea un ratito) !