miércoles, 12 de noviembre de 2008

Terrible Condena.

Barent Fokke, condenado a no volver nunca a puerto, a navegar eternamente doblando el Cabo de Hornos una y otra vez contra todas las galernas del mundo. Pero Dios ha tenido piedad de tí, Holandés maldito, te ha dejado pisar tierra una vez cada cien años para que busques una mujer que quiera acompañarte en tu aciaga travesía sin fin. ¿Quién querría embarcar en tu buque fantasma para pasar el resto de la eternidad vagando por las más terribles y violentas aguas que jamás se vieran, sin rumbo ni destino? Nadie, Barent Fokke, nadie. Siempre estarás sólo. Holandés Errante, ¿estás ahí?




"Flying Dutchman" compuesta por Tori Amos.

1 comentario:

El Ratón Tintero. dijo...

Cuenta la leyenda que si alguien se encuentra con el “Lebera Nos”, barco del holandés errante, la única salvación es abrazarse al mascarón de proa, y rezar todas las oraciones que se acuerde uno, esperando a que desaparezca.
Iré ensayando eso de rezar, que lo tengo muy olvidado, no sea que hayan pasado los cien años y se le ocurra darme un paseito eterno ;-)